21 abr 2020

Cuando al rol le faltaba la mesa pero tenía foro

A inicios de los 2000, si nos faltaba la mesa no había rol. Pero para llegar a esto, quizá os vendría bien recordar el inicio. Dicho esto, volvamos.

Era un hecho lo de la mesa. Mi grupo y yo éramos niños, máximo adolescentes, y los lugares donde jugar tranquilos no eran demasiados. No he jugado en portales porque mis vecinos solían ser ariscos (Gracias a dios, me mudé y ya no tengo vecinos) y avisaban a mis padres de cualquier actividad mínimamente sospechosa de niños en el portal, y el posible entrar y salir constante ya parecía una condición fea para jugar.


Desafortunadamente, mi instituto no realizaba ninguna actividad en la que poder entrar para jugar, ni siquiera abría la biblioteca y claro, siendo niños como éramos, si salíamos de casa los padres rara vez nos querían de vuelta con más niños que le dieran la hora de la siesta.

Preparando la tormenta perfecta

Los únicos que sostuvimos partidas en el tiempo fuimos un amigo del edificio de al lado y yo, dado que en partida únicamente éramos mi hermano, él y yo, y apenas dábamos ruido. El resto seguía prefiriendo el fútbol y similares en ese caso. A nosotros personalmente no nos afectaron aquellos eventos de los 90 que ennegrecieron el rol durante esa década, pero sí que el decir que "jugamos a rol" fue algo visto como una actividad ligeramente extraña y sospechosa. Nuestros padres siempre confiaron en nosotros como grupo de amigos y sabían que no nos metíamos en líos, o al menos, no de ese tipo.

Sin embargo con el tiempo la incompatibilidad de horarios de aquellos cuyos padres los apuntaban a infinidad de actividad extraescolares (Recuerdo un conocido que tenía kárate y judo, natación, idiomas y boy scout, ni una tarde libre en toda la semana), el cambio de niño/adolescente a casi adulto ("No quiero jugar a miniaturas/muñecos" etc.) y la falta de espacio hicieron mucha mella en mis grupos. Las partidas con mi hermano y mi amigo continuaron un poco más, pero al final dejaron de ser tan frecuentes como nos gustaría, y se limitaron al verano.

El verano era infinito. Habitualmente desde las 16.00 hasta las 22.00 era puro rol toda la tarde, todos los días, todas las semanas, durante los meses de verano. Nuestras partidas eran esencialmente narrativas y reconozco, muy noveleras. Es curioso como con el tiempo y quizá la influencia me ha convertido en algo mas parecido a Michael Bay que al novelero sentimentalesco que era al inicio.

La situación llegó a un punto en que se hizo insostenible: Mi amigo llegó a tener un segundo domicilio, y mi círculo ya era el de inicios del instituto. Y ahí estaba yo, el rolero con amigos nuevos que no saben de su hobby, sin espacio para reunirlos, sin actividades en la ciudad de la afición, como mucho partidas de Magic: The gathering en la tienda local (Strider, en Huelva) y claro... era poco para alguien ya enamorado del hobby. Sí, en mi caso y el de mi grupo Magic llegó después y no destruyó el rol.


Aún tengo la tarjeta pegada en una libreta de instituto, reciclada
para mi primer juego. No nos sabíamos la dirección de memoria.
















Aquí damos un salto, la llegada de internet. Hasta entonces, quién tenía internet era un privilegiado. Hablamos de 2003 a 2005, y si la memoria no me traiciona, en 2006 explotó la fiebre Naruto. Por aquel entonces yo tenía un foro de Miarroba para mis amigos y comentar sobre todo temas de anime y decidimos promocionarlo por un foro conocido en aquel entonces, aprovechando que me había registrado por la serie: NarutoSpain. Uno de los allí registrados es un viejo conocido ya por todos aquellos que pilotábamos las redes roleras en esa década: Agis Silverfish, ni más ni menos que el autor de Goblins y Grutas. (De hecho si no era esta web, esto es una réplica de la misma, es idéntica)

Por aquel entonces yo jugaba sin tener poco más que una base escrita, un juego funcional pero con unas carencias de diseño espectaculares, y de mera casualidad curioseé su perfil y acabe en la web de Goblins y Grutas, y eso cambió mi perspectiva del rol para siempre.

Durante los meses siguientes pensaría en cómo convertir mi juego de mesa rolero en un juego de rol hecho y derecho, y la filosofía de publicación (No era Creative commons, era LIBRE) de aquel juego me pareció genial. El éxito de aquel foro y mis ganas de jugar se unieron para dar forma a una idea que duraría dos años en activo: Abrí un foro de rol de Naruto.

Sí, yo fui el administrador de un foro de rol de Naruto.

Hagamos una pausa para que podáis masticar tremendo cumbión.

...que resultó en una tormenta de Ki

Volvamos a nuestra historia. En aquella época acababan de actualizar los foros de Miarroba con muchas opciones nuevas, así que con la ayuda de GIMP, paciencia, y sin saber mucho del lore del ninja de Konoha (recordemos que acababa de entrar en el foro porque el boom estaba en auge) me puse a diseñar la parte gráfica del mismo. Tras tres o cuatro días me convenció y comencé a escribir unas reglas muy enfocadas a situaciones concretas, especialmente a la resolución de posibles problemas más que como juego en sí, ya que por foro iba a centrarse más en lo narrativo. De hecho como apenas había visto la serie, opté por enfocarme más en que fuera una suerte de spin-off: Aldea alternativa, nuevos personajes mezclados con los canon... Vamos que al final me vi un par de capítulos (literal) y me metí más a rolear el concepto.

Tras su lanzamiento comenzó con fuerza inicial, y con el tiempo los frecuentes fuimos un grupo reducido (10-15 personas máximo) pero que creamos un núcleo duro y frecuente y las historias entre personajes fluyeron más que los combates en sí.


En cierto sentido conforme avanzaba el tiempo y escuchaba opiniones viendo situaciones en mesa, las reglas se fueron optimizando hasta el punto que otros foros las modificaron para adaptarlas a otras temáticas. Recuerdo que uno de los frecuentes del foro se lanzó con el suyo, pero sinceramente, no recuerdo de qué iba. El caso es que aquel foro me permitía extenderme mucho en los PNJ y las tramas de fondo, si bien siempre eran los Jugadores los que llevaban la batuta. Recuerdo que lo que más me gustaba era ver las tramas que se montaban entre ellos, fue realmente un trabajo que supuso poca mano de parte de mi administración: Ningún usuario rompía los límites, parecían saber del anime y sobre todo no tenían problemas para inventar un spin-off. Era como un fanfic con muchas manos.

El foro estaba seccionado como los típicos de la época: Normas, Personajes y luego zonas de nuestra aldea y otros anexos con lugares del anime, una zona offtopic y otra dedicada al manga y al anime.

El proyecto duró dos años y finalmente, cuando terminó el arco que teníamos, aunque aún quedaban muchas opciones pendientes, terminé el proyecto. Tras la fecha designada dejé un tiempo prudencial para que alguien decidiera hacerse cargo del foro o exportase sus historias, y ese fue su fin, al menos de ese proyecto, que no del rol por foro.


Aprender de la experiencia

Personalmente, el rol por foro no me sirvió como sustituto, si bien actualmente no debería buscarlo para ello, en el momento era lo que había. La experiencia no es la misma: No ves las caras de los Jugadores, no ves las expresiones, no tengo el soporte gestual, el tono de voz, la sensación de los dados, los dibujos y no tengo el encuentro previo, aunque tiene otras bondades para aquellos que las busquen, como el desarrollo de los Personajes, una narrativa más optimizada, poder manejar diferentes tramas, observar tu obra al completo una vez terminada, la duración en el tiempo...

Los nuevos tiempos han traído nuevas tecnologías y sobre todo, una propagación de medios e internet que nos capacita para tener una experiencia más parecida a la mesa. En mi caso, opto por ahora por esa cercanía a la experiencia original en vez de otros formatos, como éste de foro que os menciono. Beneficios y carencias son diferentes, víctimas del propio medio, pero la época en que lo probé pretendía ser un sustituto y hoy día ha derivado en una forma de la afición diferente.

No sería la única vez que tendría un proyecto similar, pero como dije, es otra historia, lo que quiero decir es que obviamente no es una mala opción, pero no era lo que buscaba.

No obstante para aquellos como yo que buscan la mesa en cuarentena, y que en vez de usar losetas y mapas digitales prefabricados en Roll20 hace los dibujos a mano alzada en Paint para obtener la sensación más cercana posible a la mesa (Y que me digan que mis mapas parecen...) ahora tenemos opciones mejores.

No faltan detractores de este nuevo tipo de forma de la afición mediante videoconferencia, pero personalmente, la aparición de plataformas como Roll20, Discord y similares me dan lo que buscaba, llenaron ese hueco imposible hace casi dos décadas con ADSL de 1MB en el mejor de los casos, malísimas webcams, peores micros, y aficionados sin medios, muchas veces incluso sin internet.

Actualmente, optar por el rol en mesa, en videoconferencia, por foro o en vivo es una cuestión casi de preferencia personal, y todos tienen sus pro y sus contras. Ninguno es más, ninguno es menos, son formas diferentes de la misma afición. Y por supuesto, guardo un buen recuerdo de toda mi experiencia con el rol por foro, aunque mis preferencias sean otras.


Quizá yo sea demasiado viejo para hacer el hobby completamente digital, pero ojalá en aquellos tiempos hubiera tenido los medios que tengo hoy.

Pero sí. Yo fui el administrador de un foro de rol de Naruto. Y no me arrepiento de ello.

No hay comentarios:

Publicar un comentario