29 ene 2018

Guía del máster novato VI: Evitar sospechas y conflictos

Uno de los retos más grandes que puede encontrar un DJ es, por extraño que parezca, salir airoso de una situación tensa en la que discutir o no pende de un hilo.

Desde el mismo momento en que un grupo de Jugadores confía la dirección de una partida a una persona, tú, el DJ, pueden surgir diferencias de criterio en cuanto al devenir de la aventura. Confían en ti, tus tiradas y tus decisiones narrativas/reglamentarias en aquellos momentos donde sea necesario. Sin embargo, como todos sabemos, hay Jugadores y Jugadores.


Es bastante probable que os haya ocurrido, empleéis pantalla de DJ o no: ¿Sabéis esos Jugadores que siempre dudan de cualquier cosa que no puedan ver directamente y el asunto desemboca en protesta? Dudan de resultados de tus tiradas, de Atributos de un determinado Personaje o puntos en la trama… Están en constante sospecha*, como si conspiraras contra ellos. ¿Existe alguna forma de evitar dicha desconfianza? Echemos un vistazo a la psicología del Jugador descontento.


¿Porqué se produce?

Aunque no todos los Jugadores son así, tarde o temprano damos con uno de ellos o incluso uno de nuestros frecuentes puede tener un mal día (o un mal momento) y que surja este tipo de quejas: La sospecha de que has manipulado la suerte a tu favor. Y lo peor es que no hay manera de hacer que entre en razón.

Es importante ser conscientes de que cuando esto ocurre entra en juego nuestra habilidad para manejar conflictos y nuestra paciencia. Cualquier mínima discusión en mesa debe durar lo menos posible para evitar enfrascarnos en debates y peleas y restar tiempo de juego.

Pero seamos sinceros. La mayoría de veces que surge este tipo de quejas de repente y sin previo aviso de parte de un Jugador es porque afectan directamente a un Personaje o sus planes. Si un crítico de un enemigo es capaz de aniquilar con exactitud los Puntos de Vida de su Personaje habrá queja y sospecha en este tipo de Jugador. Y si por ejemplo, ya hemos levantado el dado de la mesa, es imposible demostrar que lo que decimos en cierto en una de estas situaciones.


¿Cómo abordar la situación?

Lo más importante de este tipo de situaciones son los dos ejes sobre los que va a moverse: Las posibilidades de que termine en discusión y el tiempo que invirtamos en ellas. Hay que equilibrar ambos de forma que evitemos el conflicto invirtiendo el mínimo tiempo posible en ello para no perderlo de partida. Lo ideal, si es posible, es apartar el conflicto de la partida llevándolo a la post-sesión, pero si no queda más remedio, la abordamos tratando de que consuma poco tiempo. Dicho esto, allá vamos.

Lo primero que deberíamos plantearnos es, evidentemente, si sus reclamos tienen razón. ¿Hemos hecho algo injusto tratando de encarrilar la partida? ¿Hemos malinterpretado mal las reglas, o el Jugador las entendió de otro modo? A veces tras esas quejas se esconden conflictos muy sencillos de resolver.

Si hemos forzado las acciones de la partida, debemos detenernos por un momento y observar desde fuera lo ocurrido: ¿Es coherente con la partida y la narrativa? ¿Perjudica al Jugador o le molesta por otro motivo? En este caso podemos recurrir a explicar, si es posible, qué nos lleva tomar esa decisión en la ficción y porqué es coherente consigo misma, sobre todo hacerle entender que en última instancia lo que se construye es una historia entre todos. Si afecta al Jugador de alguna forma, quizá sea posible enfocar los hechos de otro modo, retroceder y hacerlo de una forma en que ambos, DJ y Jugador, estéis cómodos.

Si se debe a las reglas de juego, en primer lugar quizá encuentres un documento con las posibles erratas del juego que estéis usando (La cual recomiendo llevar siempre imprimida y anexa al juego del que se trate) o hablar con ellos de porqué la han entendido así. Quizá el error no sea de ellos, sino del DJ, el malentendido puede venir por ambas partes.

Cuando se trata de tiradas ocultas la cosa se complica. No sería la primera vez que veo el problema de realizar tiradas tras la pantalla y no poder demostrarlas tras recoger el dado. Si bien como DJ no deberías tener que demostrar nada ya que se supone que depositan su confianza en ti (y si el juego nos da ese poder), en determinados casos sería una forma de detener y zanjar una discusión. Si estos casos son frecuentes en mesa, podemos optar por la solución más sencilla que sería no usar pantalla de DJ (con todo lo que ello implica). 



Otro caso diferente es cuando no empleamos pantalla, optando por las tiradas públicas pero manteniendo la dificultad a la que se enfrentan oculta, provocando que esos mismos Jugadores con tendencia a la sospecha piensen que la cambiamos a conveniencia. Para estos casos yo suelo apuntar (en orden lógico, por ejemplo de arriba a abajo) las dificultades objetivos de cada prueba, pudiendo demostrar a posteriori la veracidad de la tirada o por el contrario, anunciarla antes de hacerla. Lo mismo ocurre con las estadísticas de los PNJ, aunque sea de forma parcialmente reflejada y oculta (No, no soy partidario de revelarlas si no es estrictamente necesario o al menos, post-partida)

La sensación de sospecha irá en aumento conforme más deus ex machina introduzcas en partida, y aún más cuando no se hayan resuelto conflictos anteriores dentro de la misma sesión. Habitualmente, el uso de railroading entre otras técnicas de dirección requiere forzar determinados eventos de forma puntual (O frecuente) y si no se ha hablado con anterioridad como parte del contrato social, puede que algún Jugador quede disconforme con determinados eventos.

Por ejemplo, si el Jugador ha declarado sus acciones sin tener claras si son posibles o no y las condiciones de las mismas, provocarás otra de estas situaciones. Dale tiempo de pensárselo, asumir las consecuencias, rebobinar si es necesario o aún no se han realizado las tiradas pertinentes. Asegúrate de informarlos en cada momento de todo lo que su Personaje deba saber, así como la situación en la que se encuentran como grupo o como individuos.


Consejos básicos en caso de conflicto

Cuando surge una de estas situaciones puede confundirse con conflicto (agresivo) en lugar de descontento, siendo ésta última mucho más habitual. Llegados al punto de la diferencia de opiniones, puedes optar por el término medio o si el juego te concede dicho papel, ser la última palabra. Yo en este caso prefiero dejar claro que lo hago para poder seguir con la partida y que a posteriori podemos hablarlo en detalle, siempre se puede reparar en la siguiente sesión de alguna forma, o dar marcha atrás en el peor de los casos.

Si la cosa se pone muy tensa, que esperemos que no, puedes pedir un descanso antes de continuar, eso dará tiempo a todas las partes de pensar en lo sucedido y llegar a un acuerdo. Aunque éste no sería el lugar, mi consejo es aprender a dominar la asertividad y ser honesto, la mayoría de tus Jugadores entenderá tus puntos aunque pueda no compartirlos, uno de los dos asumirá su error (sea de interpretación, parecer, opinión…) o quizá ambos encontréis una solución. No merece la pena llevar el conflicto a la mesa, es sólo un juego.


*  Me resulta más divertido que hablar de sospecha que de desconfianza, ya que únicamente se da en partida... o así debería ser.

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