El retorno del Rey es un buen cierre de campaña

Con mi asistencia a la nueva proyección de El retorno del Rey me quito la espinita de no haberlas visto en su momento y con ella cierro también la trilogía de artículos en que revisitamos la saga de El señor de los Anillos con visión rolera, buscando elementos destacables para nuestras partidas.

Bajo mi perspectiva, cada una de las partes de la trilogía inicial de Peter Jackson destaca en diferentes aspectos, con ritmo ascendente en cuanto a la épica y la acción, que culminan con El retorno del Rey, que está ahí ahí en acción con Las dos torres. El asunto es que esta última parte de la saga tiene muchos elementos para un buen final para nuestras partidas o campañas. ¡Acompáñame a echarle un vistazo al cierre de la saga como si fuera una partida de rol!

Al igual que en el artículo dedicado a La Comunidad del Anillo y a Las dos torres, en esta ocasión revisamos El retorno del Rey en busca de las escenas con las que nos encontramos en nuestras partidas o de las que podamos encontrar algo que aplicar. Al ser una película con tantos momentos emblemáticos y cuya obra ha marcado la fantasía épica para siempre, cabe destacar que no han sido seleccionadas a detalle, sino a grandes rasgos y siempre bajo el criterio antes mencionado. Dicho esto, vamos al lío.

1 Los objetos mágicos tienen consecuencias
A menudo en nuestras partidas introducimos objetos mágicos, o que en cierta manera contienen esos hechizos. Llamémosle sobrenaturales. Si bien introducir muchos de ellos nos puede complicar las cosas, no darles el trato que merecen, tanto fuera como dentro de la ficción, también. En el caso de El retorno del Rey, Pippin peca de exceso de curiosidad y termina tocando el palantir y sufriendo parcialmente sus consecuencias, abriendo un canal de comunicación directa con Sauron, quien de hecho le pregunta su nombre. En ese momento, Legolas nota la presencia (mágica, posiblemente) del enemigo, y da la alerta. El insensato Pippin sobrevive de milagro, y el orbe le confiere una ligera visión de futuro, “un esbozo del plan enemigo”, una siniestra predicción que le atormentará hasta llegado el momento… y que hace pensar a Sauron puntualmente que es él el portador del Anillo.

Algunas escenas antes, Gandalf ya advertía de la peligrosidad del objeto y es de sobra conocido tanto por fans como remarcado un par de veces a lo largo de la saga que ni él mismo pensaba usar el palantir, lo mismo ocurre cuando se le ofrece el Anillo Único en la primera parte. Demasiado peligroso.

 

2 Os ofrezco mi servicio, por pobre que sea, en pago de esa deuda
La llegada de Gandalf y Pippin a Minas Tirith es recibida por Denethor, que ya sabe que su hijo, Boromir, ha fallecido, pero no entiende ni quiere entender los motivos. Gandalf sí parece darse cuenta de que Denethor no está muy cuerdo… pero Pippin abre la boca y le ofrece pleitesía a un senescal que está un poco cucú, que lo desprecia, pero que lo toma igualmente. ¿Acto poco coherente? Para nada. Cuando en otras ocasiones hemos hablado de las dificultades en el trasfondo elegidas por los propios Jugadores para sus Personajes hablamos de este tipo de cosas. Pippin entiende que debe, en cierto modo, pagar la deuda de Boromir, a quien le debe la vida y es el método que encuentra en ese momento. Nada sabía del estado mental de Denethor… pero ese acto cobraría importancia mucho más adelante, salvando a Faramir de las llamas en su papel de servicio.

Por cierto… En los libros se menciona que Denethor había estado usando un Palantir para observar el movimiento de las fuerzas de Saruman. Es posible que su estado mental se deba al efecto contínuo de ello, dato importante por el punto anterior.

3 Merry, escudero de Rohan
Otro caso de complicación opcional en el trasfondo del Personaje, pero al igual que Pippin, Merry se ofrece a Théoden y de forma opuesta a Denethor, éste lo acoge de buen grado como escudero. No es pleitesía, es un puesto entre la milicia, un gesto de hecho poco común entre los hobbits, pero es algo que el Personaje siente que debe hacer y un poderoso motivo para querer ir a la guerra por los suyos.

Mención especial al crítico de Éowyn, Merry, o alguno de ellos por separado contra el Rey Brujo, que según el juego y el grupo podría interpretarse como un doble crítico o uno sencillo viniendo de cualquiera de ellos, pero narrado como en la escena de derrota del nazgul.

4 Un mundo hay desde aquí hasta mi hogar
No puedo evitar mencionar la que considero una de las mejores escenas de la saga en el ámbito simbólico y secuencial. Mientras Pippin canta a petición de Denethor uno de los temas más conocidos de la saga, tanto las vocales como las secuencias de batalla y de Denethor comiendo se cruzan con imágenes muy, muy simbólicas. Si bien esto es muy difícil de llevar a la mesa salvo en partidas muy narrativas o con una gran habilidad narrativa, empleando palabras plásticas, creo que otorga un sabor especial a otras escenas que tendrían poco sentido por sí solas, como sería el caso de la plasticidad y color de la comida de Denethor descontextualizada. Como no todas las partidas son de patada en la puerta y saquear el tesoro, y siendo una de mis escenas favoritas, este toque simbólico confiere un cariz diferente a determinados tipos de partida.

5 Objetos casi mágicos
Aunque en los libros ocurre mucho antes y el progreso de Aragorn como personaje es menor, es en esta película donde recibe de las manos de Elrond a Andúril, la llama del oeste, la espada reforjada a partir de los fragmentos de Nársil. El elfo quiere que Aragorn sobreviva para su hija y éste es su regalo para la batalla. La espada en sí no tiene ningún efecto mágico como tal, pero sí que tiene un gran efecto simbólico que servirá en la dungeon en que Aragorn está a punto de meterse para reclamar la ayuda del Rey de los muertos y sus huestes.

Como curiosidad, en los libros, Aragorn recibe la espada mucho antes y Galadriel le regala una vaina con detalles dorados que la mantiene afilada, sin corrosión y evita roturas. Es mágica la vaina y no la espada ¯\_(ツ)_/¯ Es otro enfoque para objetos mágicos.

6 Pálidos estandartes como estelas de nube
El sendero de los muertos es básicamente una dungeon que se soluciona a golpe de diplomacia y es precisamente un ítem simbólico es que les lleva a lograr el apoyo del Rey de los muertos y su hueste fantasmal para el Team Aragorn. Hay pequeños detalles que pueden llevarse muy fácil a la narración como por ejemplo las volutas de niebla con forma de mano, el terror de Gimli o las descripciones, bien barrocas en su forma de hablar, de Légolas. Siempre me ha parecido una escena curiosa y ligeramente tensa, con mucho más trasfondo del que pueda parecer dentro del universo Tolkien, siendo ésta más detallada en la versión extendida. La intención de Jackson fue precisamente dejar esa escena sin resolver hasta casi el final de la película para mantener el interés, pero en ésta última versión tenemos un final y un principio más detallado que nos deja sin cliffhanger. Importante porque la escena cambia totalmente.

7 La última batalla no desvía la mirada
En partidas con PNJ llenos de trasfondo como podrían ser Aragorn y compañía, los cuales participan en la última carga mientras Frodo y Sam destruyen el Anillo, sería fácil caer en el error de centrar la partida en ellos en estos últimos momentos. Jackson y su equipo plantearon en primera instancia una encarnación de Sauron contra la que Aragorn lucharía (De ahí se recuperaron muchas escenas de Aragorn contra el troll) pero finalmente no se hizo para preservar el sentimiento de sacrificio por parte de Gimli, Légolas, Aragorn y el resto por la fé que tienen el los hobbits. No saben la situación de los medianos, pero cuentan con que el despiste funcione y sigan vivos para darles tiempo. Enfrentar a Aragorn contra Sauron directamente habría centrado la visión de la película directamente en él haciéndolo un personaje más plano y movido directamente por un enfrentamiento directo, y no en alguien con fé en su equipo. Es ese el motivo por el que la célebre frase y escena “Por Frodo” es tan relevante y por eso posteriormente en la versión extendida se añadió la escena de la Boca de Sauron, para mostrarlo con más claridad. La última batalla no desvía la mirada de sus verdaderos protagonistas, aunque no tengan un enfrentamiento tan directo contra el mal.

8 El final
Aunque con menos detalle que las miles de páginas que marcan los libros llegada esta altura, El retorno del Rey marca un final “ideal” para sus personajes, alguno predecible como la coronación de Aragorn, y otros infrecuentes y extraños incluso dentro del propio relato como el destino de Frodo y Aragorn. De nuevo el final se centra en los hobbits, los artífices (al menos dos de ellos) de la hazaña de la destrucción del Anillo Único. Éste final no sólo cierra los arcos principales, si no que lo hace con guiños a los inicios e historias pasadas (El dragón en el plano del libro que Frodo termina, de manos de su tío, Bilbo), además muestra la vuelta a La Comarca y el cambio del statu quo con respecto a ellos, el viaje a Valinor y la despedida, llena de lógica para alguien marcado permanentemente y sobre todo la nueva visión del mundo para los hobbits, ya nada volverá a ser igual, aunque su pueblo continúe con normalidad en su día a día.

Como decía Bilbo, las buenas historias nunca terminan, sólo termina nuestra parte en el relato, y con este cierro el ciclo de artículos dedicados a la saga de El Señor de los Anillos enfocado al rol. Como os comenté en un principio, es una saga extensa y llena de detalles y en este ámbito en que lo hemos analizado, muchos puntos de vista. ¿Hay alguna escena que te gustaría haber encontrado? ¿Qué otras lecturas encuentras tu? Te leo en los comentarios.

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