Desafortunadamente, a lo largo de nuestra trayectoria como DJ, es probable que llegue el momento de plantarte cuando algo vaya mal, y debas tomar una decisión un tanto molesta para todos: Echar a un jugador de la mesa. Quizá se lo haya estado buscando y tengas que poner cara de Clint Eastwood mirando el sol perderse en el horizonte, pero a veces no queda otra alternativa.
Esto puede llegar a ocurrir por muchos motivos que difieren de nuestro criterio y grupo, pero al final suele ser una decisión que se toma por el bien de la mesa. ¿Qué debe hacer un Jugador para que le muestres dónde está la puerta? En este artículo tratamos seis motivos a nivel general para que recoja sus cosas y vuelva por donde haya venido, y también el cómo atajarlos antes de tomar esa decisión.