9 feb 2017

¿Qué es un moodboard? Todo lo que necesitas saber

Existen muchas técnicas de otros campos creativos que podemos exportar al mundo de la creación de juegos de rol y ésta en concreto es una de ellas, posiblemente incluso la hayas usado en alguna ocasión sin saber exactamente de su existencia.















Un moodboard es una recopilación de elementos que te motivan o te inspiran para ayudarte en tus fases creativas, y se usan habitualmente en proyectos como los diseños de interfaces, de ilustración o de diseño gráfico en general. ¿Has visto las oficinas de desarrollo de los grandes videojuegos y sus paredes llenas de concept-art y otras imágenes relacionadas con el juego? Pues así comienza un moodboard, que en español significa literalmente muro de inspiración.

En los juegos de rol podemos llevar ese concepto un paso más allá, y en este artículo os cuento qué es, para qué sirve y cómo crearlo, depurarlo y las herramientas que podemos emplear para ello, siendo una herramienta genial para la creación de juegos, aventuras o partidas.


Qué es y para qué

Un moodboard es en esencia una recopilación de elementos realizada al comienzo del diseño, compuesta habitualmente por gráficos (Físicos, como las fotos o digitales, en imágenes) pero no limitado a estos, que transmiten alguna sensación que deseamos dar a la obra o que proveen de inspiración que sirva de soporte para tu labor creativa, como una rápida idea general del aspecto deseado. Diseñadores gráficos, industriales, decoradores y otros muchos campos enfocados al diseño y la creatividad los usan con regularidad para centrarse en la idea que tengan en mente en ese momento. Un moodboard busca que tengamos las ideas claras y definidas.

En la creación de juegos de rol cumplen el mismo papel, pudiendo emplear los moodboard para fortalecer y centrarnos en las partes más creativas de nuestro proyecto con la ventaja de poder hacerlo de muchas más formas gracias al carácter multicomponente de los juegos de rol (Gráficos, elementos mecánicos, narrativa...)


Creando y optimizando nuestro moodboard

Tanto si elegimos la opción física o la digital, nuestro primer paso es reunir los elementos que queremos tener presentes en él, aquellos que nos inspiran o nos acercan a nuestra idea, pero aún no las incluiremos en él. En el caso de los moodboard físicos podemos emplear fotos, recortes u objetos reales (En el caso de la creación de juegos de rol, incluiremos manuales o libros de consulta), y precisaremos un lugar donde crearlo, por ejemplo una sección de la pared o una pizarra justo al lado de la zona donde solemos invertir tiempo en nuestro proyecto. En el caso de los moodboard digitales podemos reunir imágenes, textos y recortes del mismo modo, pero también otros archivos multimedia, canciones, películas, y casi cualquier cosa que se nos ocurra. La idea es, en ambos casos, mantener nuestro muro presente y visible cuando estemos en plena creación.

Una vez hemos reunido todos los elementos, debemos optimizarlos. En general evitaremos aquellos elementos que procedan de la misma obra o fuente, ya que por asociación nos veremos expuestos a las ideas que nos plantee su origen, por ejemplo si estamos creando un juego de acción podemos emplear un fotograma de La jungla de cristal si nuestro juego plantea situaciones parecidas a las que ofrece la película, o emplear una foto de Bruce Willis si por el contrario nos inspiramos en películas de acción a nivel más general. En el segundo caso, es mucho más global, pero este consejo siempre está bajo un estricta percepción personal. Nuestro objetivo es encontrar una imagen concreta que nos transmita exactamente lo que buscamos.


Emplearemos pocos elementos, ya que el muro debería ser completamente visible con un vistazo. No sólo nos ayuda a asociar esas ideas al tener menos en las que preocuparnos, también nos obliga a la concreción, a centrarnos en los puntos fuertes y que realmente queremos dentro de nuestro juego. Buscamos los puntos fuertes principalmente, los detalles son secundarios. Aquí es especialmente importante jugar con los espacios, podemos superponer (si es posible) aquellas piezas que queremos asociar entre sí y emplear el espacio entre los elementos que tienen una suerte de distancia en el diseño. No necesitamos rellenar el espacio, de hecho a más elementos tenga, más dispersa estará la inspiración de cada uno de ellos, y guardar un poco de espacio para introducir elementos posteriores puede ser interesante.

Cuando empleemos texto, necesitamos que sea concreto, poderoso, inspirador y sobretodo breve. Si es posible incluso negro sobre blanco, sin nada que perturbe la esencia del mismo, buscando centrar la atención en su lectura y lo que nos inspira. En el caso de la creación de juegos de rol, podemos incluir la mecánica básica reducida al mínimo para tener presente la pieza clave sobre la que trabajamos. Por ejemplo, si estamos creando nuevo material sobre el Sistema D20 podemos usar 'D20 + Mod. VS Dif, igualar o superar es Éxito'.

Si nos decantamos por composiciones multimedia hemos de tener muy presente que no debemos manipularlos una vez tengamos esa sección creada. Por ejemplo en mi caso uso mucho la música, creo una playlist que reproduzco cuando estoy escribiendo, pero nunca salto canciones ya incluidas. En su momento las añadí a dicha playlist por lo que me transmitían, de modo que saltearlas alteraría la percepción global de toda la lista.

Antiguas oficinas de Konami. Al fondo podemos apreciar parte de un
moodboard y elementos físicos (figura de Old Snake) como referencia.

¿Qué herramientas podemos usar para crear nuestro moodboard?

Una vez hemos reunido las piezas, tenemos que buscar el soporte. Como hemos comentado antes, en el caso del moodboard físico nos puede ser de utilidad, por ejemplo, la pared frente a nuestro monitor o una pequeña pizarra de corcho en el escritorio o sobre un trípode. Las blancas con imanes para incluir anotaciones son geniales, ya que además el color permite que las imágenes resalten. Si empleamos una pared o una pizarra de corcho podemos usar post-its o cinta para incluir citas y anotaciones. Los objetos físicos que añadamos no necesitamos fijarlos a la pared o pizarra (WTF!) pero sí que los dejaremos cerca, accesibles.


Si optamos por el moodboard digital tenemos varias opciones, podemos emplear herramientas especializadas o algunas más sencillas y artesanas. Empezando por la sencilla, podemos crear un collage digital y establecerlo como wallpaper, incluyendo cualquiera de los elementos antes mencionados o emplear webs destinadas a la creación de muros de inspiración.

GoMoodboard es una web dedicada a la creación de muros sin registro previo, e incluso podemos emplear plantillas ya definidas e incluir anotaciones. Los paneles creados pueden permanecer como privados o ser compartidos mediante un link.

Niice es una opción similar, pero que cuenta con una extensión para Chrome que nos permite incluir elementos de forma sencilla mientras navegamos, y quizá sea una buena opción para recopilar inicialmente material que luego seleccionaremos para nuestro muro definitivo. A tener en cuenta que los tres primeros muros en este site son gratuitos y a partir de ese momento hemos de pagar.

Moodboard dedicado al personaje de Kristoff (Frozen) durante las
sesiones de locución/doblaje. ¡Los moodboards no tienen límites!

Canva es de las mejores opciones cuando nos centramos en elementos gráficos, ya que permite diferentes composiciones de las mismas y sí, también es gratuito. Es importante remarcar que esta web tiene opción de importar el muro en PDF, pudiendo imprimirlo posteriormente para pegarlo en la pared o la pizarra.

Roomstyler no requiere registro, posee muchas imágenes y clipart organizado por temáticas y podemos almacenar los muros creados en nuestra cuenta. Sencillo y rápido.

Si decidimos incluir música para los momentos creativos, recomiendo listas locales (Es decir, en nuestro PC) o en YouTube usando vídeos sin anuncios que nos puedan interrumpir. Si tenemos Spotify premium podemos emplearlo también, ya que no tiene anuncios que desvíen nuestra atención.

"Pon el corazón, mente y el alma incluso en los actos más pequeños.
Ese es el secreto del éxito."
- Swami Sivananda

Conclusiones

Los moodboard son frecuentemente usados de forma subconsciente mediante recortes mentales o sin saber exactamente el nombre de esta herramienta. Creo que se habla muy poco de ellos en nuestro hobby y conocer su funcionamiento nos permite optimizarla y enfocarla a nuestros objetivos, pudiendo ser una herramienta poderosa que nos brinde ayuda en nuestras tareas creativas, sea para aventuras, juegos u otro tipo de material. Y quizás podamos emplear esos recortes que guardamos a veces.

Prueba a incluir en tu proyecto un moodboard y observa como influye en tus creaciones, y si lo usas ya, ¿Qué te parece si nos dejas tus trucos y consejos en los comentarios?


PD: Si te ha gustado este artículo, quizá te interesen 8 consejos para la motivación creando juegos de rol. ¡Si ya te gustan ambos, sería genial si nos das un like en Facebook, compartes el artículo por Twitter o nos sigues en Google+!

No hay comentarios:

Publicar un comentario