Quizá sea un secreto muy bien guardado esto que voy a contaros pero los Directores de Juego, además de seres muy roleros, muy de tirar dados y de costumbres narrativas, somos personas. De hecho probablemente fuimos personas mucho antes de ser DJ, pero la cosa se nos ha ido complicando.
Dejando las bromas a un lado, ahora sí, como personas solemos descuidar a veces algunos aspectos cuando estamos muy centrados en el asunto de ser DJ, cuando nos lo tomamos muy en serio, cosas que a la larga (o no tanto) repercuten en nuestro rendimiento a la hora de narrar y lo más importante: La experiencia de nuestros Jugadores.
Haciendo memoria de algunos que he visto, vivido, cometido o sufrido, en este artículo repaso ocho de los errores que considero más comunes a la hora de ocupar el papel de Director de juego y como solventarlos.
1 Intimidar a los nuevos Jugadores/Directores de juego
Si bien en muchas ocasiones se hace sin querer, es muy probable que intimidemos a los nuevos Jugadores con un exceso de información, explicándoles todas las reglas o el trasfondo de un tirón, como puede ocurrir en una sesión cero. Creo que los que tenemos un poco más de experiencia deberíamos a veces mantenernos un poco al margen y regular la información que damos, especialmente a los nuevos Jugadores y DJ, y que sean ellos los que descubran la afición a su modo como hicimos muchos de nosotros. Aparte de que cualquiera que esté interesado en la afición tiene ya muchos lugares por los que investigar y buscar, es fácil llegar a blogs y canales donde hay información de sobra. Creo que son mejores las partidas que hemos jugado, a pesar de no ser perfectas, que aquellas que no llegamos a jugar.
2 Planearlo todo
Hay veces en que surge la idea de una campaña o partida genial y lo planeamos todo al dedillo, para luego descubrir que no podemos llevarlo a cabo, que las condiciones son diferentes o que ni siquiera surge la ocasión. En muchas ocasiones el exceso de planificación lleva a la frustración y a recortar la libertad de los Jugadores o restringir sus acciones en mayor o menor medida. ¿Cómo solucionar esto? Puedes planear sólo elementos clave de la partida, a nivel muy general, de forma que haya margen para la improvisación y aquello que no hayas planteado como posibilidad. Sobre todo es importante evitar la frustración cuando los eventos no ocurren como uno había planteado, a fin de cuentas la partida pertenece tanto al DJ como a los Jugadores.
3 No planear nada (o dirigir sin ganas)
Tampoco deberíamos irnos al lado contrario. Para improvisar necesitamos una pequeña base, e ir directos a jugar sin nada planteado puede ocasionar, sobre todo las primeras veces, muchos vacíos en la narración. La cantidad de veces que un DJ no planea nada por falta de inspiración o directamente porque está dirigiendo sin ganas es muy alta, y una partida dirigida sin inspiración o sin ganas puede resultar muy aburrida. O no, pero lo recomendable para evitarlo es al menos partir de una inspiración. ¿Qué tal una semilla de aventura? ¡Se usan para eso!
4 No tomar pausas durante la partida
El tiempo del rolero medio suele ser limitado, en primer lugar por el hecho de hacer coincidir a todos los Jugadores, y en segundo lugar porque La Vida Adulta™ termina haciéndonos tener horarios dispersos y obligaciones que hacen toda la coordinación más compleja. Todo esto hace que no tomemos pausas durante nuetras partidas. Aunque se nota especialmente en las sesiones online cuando llevamos unas dos horas, en las partidas en físico la atención también tiende a dispersarse con el tiempo. Una pequeña pausa durante la partida nos puede devolver la energía y sobre todo la atención para el resto del juego.
5 No acordar nada con tus Jugadores
Acordar con tus Jugadores el tipo de partida, ambientación, tono… y en definitiva lo que consideremos relevante de ella, lo que deberían saber, hace que todos los implicados tengan ya en mente a lo que vienen y lo que deberían esperar de la partida. Evitará que se dispersen y comprenderán mejor tus decisiones como DJ. ¿Has oído hablar de las sesiones cero? Si bien deberían darse antes del inicio de una campaña, nunca es tarde para hacerlo.
6 No conceder libertad a tus Jugadores
Seguramente ya lo hayas oído, pero por lo general una aventura de rol no es como escribir un libro, y limitar la sesión a la imaginación de una sola persona es menos interesante que ceder un poco la batuta y dejarle alguna decisión a los Jugadores. ¡Pregunta por sus planes e ideas! Te sorprenderá la cantidad de veces que son mejores opciones que lo que tenías pensado y la partida cobra interés incluso para ti como DJ. Puedes comentar este aspecto en una sesión cero para ver qué piensan tus Jugadores de ello. Otra forma en que puede ocurrir es que narres sus acciones, en lugar de que ellos lo hagan. En principio, nadie conoce mejor sus Personajes que aquellos que los crearon, de forma que les corresponde también describir a detalle las acciones y emociones de sus Personajes. O quizá prefieren menos libertad o les gusta aportar ideas sobre el mundo de juego, cada mesa es particular en ese aspecto, pero para saber, hemos de preguntar.
7 No tener etapas de descanso
No dirijas si no tienes ganas de dirigir. ¿Suena sencillo? Pues diría que no conozco ningún DJ que no haya dirigido al menos una vez sin ganas. Si el cuerpo te pide una racha sin ejercer como Director de juego, tómala. Las etapas “en blanco” en cuanto al papel del DJ nos permiten tomar perspectiva, inspiración y colocarnos en el papel del Jugador de cuando en cuando, lo que nos dará una mejor visión general de la afición, además de tiempo para preparar mejores aventuras, juegos o pensar en ideas que incorporar a tus aventuras. Una etapa de descanso de la dirección de juegos no significa una pausa en la afición, podemos explorar otros muchos aspectos.
8 Tomártelo demasiado en serio
Del mismo modo que una partida más floja no hace malo a un DJ, tampoco tomarse el juego con excesiva seriedad hace a un DJ bueno. Tanto en los tonos y ambientaciones de juego como en la actitud con respecto a la propia partida y al hecho de jugar hemos de considerar siempre que se trata de un juego, un pasatiempo que podemos tener en alta estima sin perder de vista de qué se trata: Divertirnos.
Una vez hemos paseado por ocho de los errores más comunes del papel de Director de juego, si te fijas todos tienen un punto en común: Consideres estos puntos u otros consejos, no hagas algo que no te resulte divertido y no pierdas la perspectiva, estás reunido con tus amigos para pasar un buen rato y seguro que podéis llegar a acuerdos para ello.
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