Siempre he sido reticente a jugar a rol online, incluso cuando tuve una corta época de jugar por foro, algo nunca me había terminado de cuadrar. Había curioseado la forma de hacerlo hace un año casi pero no me animaba, hasta que la situación de cuarentena y pandemia ha empujado mi curiosidad hasta el punto de probarlo. Y bueno, resulta que no sólo me ha gustado, sino que se ha convertido en una opción muy al lado del juego clásico en mesa, que en estos momentos resulta imposible.
Tras un par de meses jugando únicamente online, en parte por la situación y en parte intencionalmente para dominar el formato, puedo decir que aunque las cosas cambien, y previsiblemente lo harán, y se pueda volver a las mesas, seguiré considerando el rol online como una opción al mismo nivel que el presencial. En este artículo me gustaría contaros el porqué y algunas cosas que he aprendido acerca en el formato online con impacto futuro en mis partidas presenciales.