Uno de los mitos reforzados y perpetuados por las introducciones de los juegos de rol de antaño, es la forma tradicional de la dirección de partidas en aquellos juegos de rol en los que la figura del Director de juego está presente.
Dirigir una partida tiene mucho de punto personal, de formas y de metodología. Sin embargo en aquellas descripciones se dejaba claro un dogma 'El DJ crea una historia y los Jugadores interactúan mediante las decisiones y acciones de sus Personajes con ella'.
A pesar de que muchos de los Jugadores ya aplicaban formas alternativas para dirigir partidas, fue Ron Edwards en plena ebullición de The forge, foro referencia en cuanto a diseño de juegos de rol de la última década, el primero en señalar que esa frase en concreto no era posible tal y como se plantea. Si el DJ ya ha escrito la trama, en realidad las acciones de los Personajes no tienen relevancia, ya que no pueden cambiarla. Y viceversa, si son los Jugadores con sus Personajes los que guían las decisiones y acciones, la trama no está marcada.